¿Homicidio-suicidio o suicidio ampliado? Análisis médico legal a propósito de un caso.
Resumen
Introducción: Desde el punto de vista jurídico, la evaluación es diferente cuando se trata de un homicidio seguido de suicidio, respecto a un suicidio ampliado. En la práctica, no siempre resulta sencillo diferenciarlos.
Objetivo: Fundamentar el análisis médico-legal realizado en la peritación psiquiátrico-forense de una acusada en Homicidio en grado de tentativa, en la que se determinó, se trataba de un suicidio ampliado.
Presentación del caso: Evaluada de 60 años, hipertensa, casada por más de 30, sin hijos ni hábitos tóxicos, profesora universitaria y con historia de atención por Salud Mental debido a Trastornos Adaptativos Depresivos (dos episodios asociados a noxas desencadenantes). Es acusada de Homicidio en grado de Tentativa ya que lesionó a su esposo con arma blanca, en torso y miembros superiores. Posteriormente se auto lesionó en abdomen y requirió intervención quirúrgica de urgencia debido a la gravedad de las heridas. De acuerdo a los familiares, dos meses previos al hecho y, coincidiendo con el inicio del confinamiento por la pandemia, comenzó a presentar síntomas depresivos que se agravaron paulatinamente. Se entrevistó al esposo, a la hermana, a la acusada y se le aplicaron pruebas psicológicas. El diagnóstico fue Intento de Suicidio Ampliado, en el curso de un Trastorno Depresivo Mayor.
Conclusiones: En el curso de un trastorno depresivo mayor, el suicidio ampliado se concibe como un acto altruista, sin que el homicidio se lleve a cabo con la intención de lastimar a la víctima. Estas suelen ser familiares directos, muchas veces dependientes del agresor. Los métodos para ejecutarlo suelen muy eficientes y es raro que el deprimido sobreviva al intento. Puede considerarse como causa de semimputabilidad.